Corría el siglo XIX, Perú se había
independizado de España y ésta le reclamaba una ingente cantidad de dinero como
deudas de la colonia. Estalló la guerra y Chile intervino al lado de Perú. 
Las
vicisitudes de la guerra llevaron al puerto chileno de Valparaíso a quedar
bloqueado por los barcos enemigos. Y las autoridades pidieron a la población
ideas para salir del bloqueo. 
De entre todos los inventos y soluciones que
se aportaron, ganó la de un barco submarino propuesta por un ciudadano alemán
llamado Flach. 
Se construyó el ingenio, que fue el primer submarino de Chile y el quinto del mundo, se probó y no volvió
a superficie después de su primera inmersión. 
Texto completo en la sección Cajón de Buzo de
la revista Acusub: Acusub 189 
