La mayor parte del comercio mundial se
realiza por barco. Es más económico porque permite una ingente carga en cada viaje
y alcanza todo el mundo. Durante siglos se trazaron rutas que tenían que rodear
América del Sur para llegar al otro océano. Todo el mundo soñaba con un camino
directo y corto que cruzara por barco América Central por su punto más
estrecho, en Panamá, pero era técnicamente imposible. Hasta que se abrió el
Canal.
Fue un sueño de siglos y de muchos intentos fallidos que se concretó cuando cruzó el primer barco, el vapor Ancon, el 15 de agosto de 1914. Desde
entonces han pasado más de un millón de barcos.
Con ellos, en sus aguas de lastre y adheridos a su casco han pasado muchas especies invasoras, que son un serio problema para los ecosistemas. Pero
querer que se mantengan estancos y aislados no parece una solución realista.
Queda pendiente combinar la libre circulación por el mundo con la salvaguarda
de su inmensa biodiversidad.
Texto completo en la sección Efemérides de Junio de la edición 173 de la revista Acusub de 2017: Acusub 173
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