Por los objetivos de su cámara se han paseado en esta ocasión serpientes Sepik, muy poco frecuentes; la que encontró le dedicó un baile directo a su cara, aunque después decidió que no era comestible.
También contempló pulpos miméticos con su extraordinaria capacidad no sólo de parecer, sino de moverse como cualquier otro ser. Y los peces pipa, discretos, de movimientos limitados y extraordinaria discreción, pero cuya belleza singular siempre destaca.
Reportaje completo en la edición 184 de la revista Acusub de Mayo de 2018: Acusub 184
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